5 recomendaciones para elegir un datacenter

09 Diciembre 2021

El almacenamiento y cuidado de datos de una empresa no se debe dejar en manos de cualquier proveedor. Hoy, cuando hablamos de la información como ese principal activo de las organizaciones, es preciso saber cómo y dónde se gestionan los datos y de qué manera es posible acceder a ellos para que respondan en todo momento y lugar a las exigencias del negocio.

Y es que este segmento ha cambiado bastante desde que las compañías hace algunos años insistían en tener centros de datos o datacenters en sus propias instalaciones. Ahora, el negocio ha migrado para mover esos grandes cuartos de máquinas a espacios de terceros en los que proveedores ofrecen a las compañías un lugar para alojar esa información. Entonces, muchas organizaciones han dicho adiós a la complejidad del manejo de su centro de datos propietario y se han embarcado en la aventura de conseguir ese aliado que tenga la capacidad de respaldo, soporte y tecnología para guardar el corazón del negocio.

De acuerdo con la firma Ciena, en el mundo hay aproximadamente 7.500 de estos centros de datos. Así mismo, según estudios de la firma de investigaciones Research and Markets, el crecimiento anual de la industria se sostendrá en un 2% anual entre 2019 y 2025.

Su crecimiento se debe a que son la solución apropiada para que varias empresas puedan dejar en manos expertas uno de sus activos fundamentales: la información. No elegir bien un proveedor en este ámbito puede acarrear grandes problemas como fugas de datos, conectividad de baja calidad o la imposibilidad de crecimiento para las empresas.

La oferta es amplia, pero hay que tener en cuenta ciertas características para tener total confianza de que los datos de una organización quedan en buenas manos. A continuación, algunas recomendaciones para escoger la mejor alternativa.

Reputación que se pueda verificar

Con la información de una empresa nada debe salir mal. Teniendo esto en cuenta, es fundamental que un datacenter pueda demostrar que es lo suficientemente confiable para conservar los datos de sus usuarios. Para eso, existen diferentes certificados que garantizan la calidad de estos servicios bajo estándares unificados incluso globalmente.

Por ejemplo, las certificaciones Tier se extienden en cuatro niveles y se encargan de medir la disponibilidad de la infraestructura y la capacidad de responder ante adversidades tecnológicas y físicas. Otro ejemplo son las certificaciones ISO, las cuales tienen diferentes alternativas como calidad, gestión del servicio y gestión de seguridad de la información.

Capacidad de respuesta

El tiempo es otro de los activos innegociables en los negocios. Por eso, la rápida capacidad de solucionar contingencias es un diferencial vital al momento de seleccionar quién va a prestar este tipo de solución.

Esto abarca elementos como la capacidad de responder por un backup de emergencia de manera rápida, en el caso que se presenten fallas como incendios, cortes de energía o deficiencias en la red.

Adicionalmente, la locación del lugar puede influir en algunos casos en la velocidad de la conexión a Internet , pero también se vuelve un aspecto relevante en el caso en que alguien de la compañía deba asistir al lugar para revisar alguna falla.

Seguridad desde todo punto de vista

Si bien las distintas certificaciones dan fe de que un centro de datos es fiable, hay más aspectos a revisar para considerarlos espacios totalmente seguros. Un estudio de la tecnológica IBM en 2020 reveló que la filtración de información es un mal que en el mundo cuesta un promedio de 4,24 millones de dólares por compañía.

En consecuencia, debe haber tecnología de punta garantizar que esas pérdidas no se presenten desde lo tecnológico y que la información esté lo suficientemente bien custodiada. Eso sí, estos cuidados no deben ser obstáculo de crecimiento para las empresas en las instalaciones físicas del proveedor.

Escalabilidad como motor de crecimiento

Las buenas empresas, si lo necesitan, deben estar en capacidad de creer sin que la tecnología sea un limitante para hacerlo apropiadamente. En este sentido, para que este servicio sea aceptable no solo debe responder por la capacidad que necesita determinada empresa hoy en día, sino que debe tener la posibilidad de expandir sus servicios a la par que crece un negocio.

Esta certeza de que se puede crecer también debe venir acompañada de un aliado serio, por lo que hay que evaluar de qué manera los recursos del proveedor responden en la medida en que sus clientes lo requieren.

Información respaldada y segura

¿Cuál es la probabilidad de que el datacenter falle? Y si eso sucede, ¿es posible recuperar la información? Estos son cuestionamientos que se deben responder al momento de contratar un proveedor de datacenter. Las respuestas tienen que garantizar que en caso de que se presente un accidente todo va a seguir andando. Por lo general, los buenos proveedores cuentan con centros de datos de respaldo que dan garantía de que la información siempre se podrá recuperar.